17 de julio de 2012

Memoria


Algunos consejillos...

1 Para ser buen estudiante no hace falta tener buena memoria. Pero sí es cierto que la memoria es una herramienta útil para el estudiante. ¡Desarróllala!

2 La memoria es como la musculatura: Cuanto más practicas, más se desarrolla.

3 Se memoriza mucho mejor si se comprende. Es más, si no comprendes, te servirá de poco memorizar.

4 Visualizar el significado de la palabra a recordar, ayuda bastante. Es más fácil recordar la imagen de una escoba que la palabra escoba. Algunas técnicas se basan es esta idea.

5 La asociación suele ser útil. Trata de asociar lo que quieres recordar con algo fácil de recordar. Ejemplo: si tu amigo vive en el piso 9º, letra b; lee junto 9ºb : noveno be, que es como decir no ve, no ve.

6 Puedes aprovechar la etimología (origen) de la palabra. Por ejemplo equilátero: equi (igual) - látero (lados) : que tiene los lados iguales.

7 La repetición es frecuentemente la forma más fácil de memorizar. Puede ser oralmente, por escrito, repitiendo un dibujo, diagrama...

8 El interés (o motivación) en lo que se memoriza es fundamental. Por ejemplo, un niño que dice tener mala memoria es capaz de aprenderse de memoria el nombre y características de cientos de Pokemon. Todos conocemos personas con estudios universitarios que son incapaces de retener en la memoria durante un tiempo varios números de teléfono.

9 Respeta las horas de sueño. Duerme 8 horas. Nunca menos de 6. Muchos estudiantes han tenido la frustrante experiencia de quedarse a estudiar hasta altas horas de la noche y no ser capaces de pasar de página. Las horas de sueño son horas ganadas, no horas perdidas.

10 Entender y practicar. Lo que se entiende tarda en olvidarse. Lo que se practica tarda en olvidarse mucho más.

11 Lo que estudiamos por la noche, antes de acostarnos, no se olvida durante el sueño. De hecho, se piensa que el sueño sirve para afianzar la memoria. Estudia cuando mejor te vaya, de noche o de día, pero en cualquier caso respeta las horas de sueño.

12 La memoria fotográfica es útil. Permite recordar gran cantidad de información de un vistazo. A la hora de recordar, evocas en tu mente la imagen y de esa evocación extraes información, que puede ser, por ejemplo, la estructura de un tema. Puedes favorecerla, preparando tus apuntes, esquemas... de forma visual.

13 Para memorizar se necesita concentración. Por ello, cuando vayas a estudiar, aparca tus problemas, y si no puedes, fíjate un momento para resolverlos.

14 Trata de convencerte de que lo que estás memorizando te interesa realmente. Es conocida la influencia de la actitud ante lo que se estudia sobre la cantidad de información recordada.

15 Si quieres que lo estudiado permanezca en la memoria, por ejemplo después del examen tendrás que programarte unas sesiones de repaso. Para saber con qué frecuencia, puedes ir al papiro La curva del olvido.

TRUCOS PARA OLVIDADIZOS

1 Lleva una agenda. ¡Y úsala! Para los estudios es muy útil: apuntar tareas, exámenes, trabajos, notas, comentarios...

2 Adquiere costumbres beneficiosas: Por ejemplo sacar la agenda cuando el profesor manda una tarea. Si esto lo realizas unas cuantas veces, se convertirá en un reflejo automático. El esfuerzo consiste en realizarlo las primeras veces.

3 Hacer listas de lo que se debe recordar. Cada vez que voy a un examen (o a una excursión, o a la casa del pueblo, etc) debo llevar ... lo que ponga en mi lista. Así, al menos, no se te olvidará lo más importante.

4 Utiliza tu ingenio. Por ejemplo, si confundes la p y la q, piensa en la palabra paquete; si confundes la b y la d, piensa en la palabra debe. Si tiendes a invertir la L y eres diestro, levanta la mano con la que no escribes. Se pueden realizar muchas asociaciones como estas.

5 Para las reglas ortográficas puedes recordar imágenes más o menos curiosas. Por ejemplo mira como puedo recordar cómo se escribe absorber y observar.

6 Aprovecha la tecnología. Por ejemplo hay relojes y móviles en los que se pueden poner textos de recordatorio que se van desplazando.

7 Para el ordenador. Hay multitud de programas gratis que sirven para recordar tareas, poner hojitas de recuerdo en el escritorio...

8 Pon la alarma del reloj. A la hora que tengas que recordar algo. Hay relojes en los que se pueden poner varias alarmas.

9 Deja señales para acordarte. Por ejemplo, si tienes que acordarte de devolver un libro, pega una hoja con un mensaje en la puerta de salida. Por ejemplo puedes poner dos bolis cruzados sobre la mesa para recordar que tienes que acabar un trabajo. Cambia tu reloj de mano. Sin embargo queda feo escribirse un texto en la mano.

10 No es buena idea descargar nuestra responsabilidad en los demás. Por ejemplo no vale decirle a tu madre que te recuerde que debes entregar un trabajo, y luego echarle la culpa de tu suspenso si a ella se le olvidó recordártelo.

11 Practica las técnicas para desarrollar la memoria. En el papiro anterior a este, sobre la memoria, te ofrecemos muchas prácticas. Tómatelas como pasatiempos.

CURVA DEL OLVIDO Y REPASOS

Todos sabemos que, después de aprender algo, según va pasando el tiempo, recordamos cada vez menos información. Aquí tienes la expresión gráfica y precisa de esta idea (expuesta por primera vez por Ebbinghaus, 1885).


El secreto es programar repasos periódicos que pueden espaciarse según pasa el tiempo. Vemos que con cada repaso la materia no se olvida tan rápidamente. Una regla general puede ser realizar un repaso cuando se ha olvidado aproximadamente un 50%. He aquí una sugerencia:


Cada repaso suele durar aproximadamente 1/3 del anterior.

Las fechas de los repasos son orientativas.

La conclusión es que es más eficaz realizar el estudio en varias sesiones que dedicar una sola sesión. También está comprobado que una vez que nos hemos aprendido la materia en la primera sesión, no es eficaz seguir estudiando la materia en esa misma sesión.

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