entre dos o más personas.
Por una parte un asesor especializado, entrenador o coach, y por otra el o los
entrenados, clientes o coachees. Dicha conversación se basa
en conceptos, principios, metodologías y procesos que no
buscan trasmitir ningún tipo de conocimiento externo, y que se centran en el
descubrimiento personal, en el desarrollo de la conciencia y la consciencia de uno
mismo, y en el fortalecimiento de la autoestima, buscando que los individuos se
responsabilicen de si mismos, de sus actitudes, comportamientos y acciones, a fin de
encontrar la satisfacción, el bienestar y la felicidad, desarrollar sus talentos y
habilidades, y mejorar el desempeño personal, profesional y social mediante el
establecimiento de metas y objetivos concretos, evaluables y medibles, pero sobre
todo realistas y alcanzables. Y todo ello mediante planes de acción previamente
definidos, consensuados y aceptados por ambas partes, y un proceso de
retroalimentación (feedback) igualmente acordado.
En la práctica existen determinados áreas o disciplinas que, con metodologías
diferentes y con frecuencia relacionadas, son confundidos con el Coaching.
Conviene pues tener presente lo que, desde perspectivas metodológicas
y de procesos, no es Coaching:
Conviene pues tener presente lo que, desde perspectivas metodológicas
y de procesos, no es Coaching:
No es Formación ni Consultoría:
Los formadores suelen dirigirse más hacia la transmisión de conocimiento, y
los consultores aparecen como profesionales con respuestas. El coach o tutor
no se posiciona como experto, y lo que hace es plantear preguntas, bajo la
convicción de que el que verdaderamente tiene las respuestas para cualquier
situación y/o circunstancias es la persona que las está viviendo, aunque le
cueste verlas o ponerlas en práctica.
No es Terapia:
Dos de los hábitos que más se tienen que trabajar, por ser de los más
descuidados y más extensos a desarrollar, son el del Autodesarrollo personal y
el de la Comunicación que, desde el Coaching, se abordan en el lugar de
trabajo y desde los problemas que pueden surgir en el ámbito laboral.
No es Mentoring:
El concepto de mentor se asocia con el de una persona que forma a alguien a
su imagen y semejanza. El de coach no tiene esa connotación.
El Coaching puede interpretarse como un camino hacia un cambio de estado, quizás
mejor un conjunto de cambios de estado personales que resultan ser de especial
importancia para las vidas de las personas, introduciéndose y constituyéndose como
una metodología y proceso de entrenamiento que, de forma personalizada y
confidencial, trata de cubrir los vacíos existentes entre lo que se es y lo que se
desea ser, entre lo que se tiene y lo que se desea tener,
entre dónde se está y a dónde se desea ir.
entre dónde se está y a dónde se desea ir.
El entrenador o coach, que ayudará y estimulará para el descubrimiento de uno mismo, que
sólo aceptará lo mejor del otro para ir siempre más allá de las limitaciones, imposiciones y
creencias, que señalará los aspectos y situaciones que normalmente no se ven, que
ofrecerá ideas y sugerencias para desenvolvernos mejor en determinadas situaciones,
despertando el propósito y la motivación para evolucionar en positivo, para ser y funcionar
mejor.
El desafío permanente es ir siempre más allá de la propias limitaciones, de la posición
y estado donde normalmente estamos y nos quedamos, mediante aproximaciones o
y estado donde normalmente estamos y nos quedamos, mediante aproximaciones o
etapas que permiten trabajar en el desarrollo del potencial de las personas, la
superación de las limitaciones y en la mejora del rendimiento.
En resumen, algunos de los principios básicos, los más importantes,
sobre los que se apoya el Coaching son los siguientes:
sobre los que se apoya el Coaching son los siguientes:
El proceso del Coaching se implementa en base a una especial relación de
confianza, sinceridad y confidencialidad
Centrarse exclusivamente en el cliente, en lo que es y quiere ser, en su
crecimiento y potencial, en las capacidades y posibilidades para orientar y
dirigir su propio futuro, y no en los estados y errores del pasado, o en el
rendimiento actual.
No se trata de trasmitir conocimientos ni experiencias del coach al cliente.
El cliente se focaliza y aprende de si mismo
El coach orienta, guía, estimula,
provoca, pero es el otro el que se descubre, aprende de si mismo y toma
conciencia y confianza de su potencial y posibilidades.
Diálogos y conversaciones en base a preguntas inteligentes, lógicas y certeras, con
frecuencia provocadoras y elaboradas en base a una metodología de tipo pedagógico
especial y diferente, puesto que no existen contenidos ni conocimientos previamente
definidos, sino que son siempre variables y van surgiendo del interior inconsciente en
función de las necesidades, expectativas y puntos de partida acerca de lo que se es,
de lo que se quiere mejorar y de las metas de cada persona, asumiendo que es ella
y sólo ella la que tiene las respuestas y decisiones acerca de su propia vida,
y por tanto la que está en mejores condiciones para diseñar sus propias estrategias,
extrayendo de si mismo el conocimiento y las habilidades necesarias para superar las
dificultades, adaptarse a
nuevas situaciones, tomar decisiones y mejorar su eficacia.
A nivel educativo, los beneficios que se producen en poco tiempo son también
insospechados. Ya sabéis mi especial interés y trabajo con programas motivacionales
y de descubrimiento personal.
A nivel personal, puedo decir que el coaching puede llegar a despertar en nosotros la
esencia, esa pequeña chispa necesaria para que nuestro YO resurja y nos encontremos
con nosotros mismos.... felices, plenos, ya sea con la vida que teníamos (viéndola desde
otro prisma) o dando un giro que, a veces, es necesario y no somos conscientes de ello.
¿Por qué no atrevernos a descubrirlo? Os animo a informaros y tener una primera toma de
contacto totalmente gratuita (psicopedaencasa@gmail.com)
Raquel
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